juego de construcción que, gracias a los muchos elementos de varias formas y tamaños, permite al niño construir cada vez diferentes escenarios para representar el ambiente de la madera: cuevas, montañas, árboles y arbustos, habitados por animales Trudi amistosos. Ideal también para un primer acercamiento al sentido del día y de la noche, gracias a la presencia de elementos como el sol, las estrellas, la luna.