Existen diferentes consejos que podemos tener en cuenta a la hora de fomentar la lectura en el núcleo familiar. Algunos de ellos son:
Al igual que con cualquier otro hábito, la clave es la constancia. Dedica unos minutos al día para leer en familia, ya sea antes de acostarse, durante el desayuno o en cualquier momento libre. Este pequeño gesto puede hacer que la lectura se convierta en una parte esperada de la jornada.
Un espacio cómodo, con luz suave y estanterías llenas de libros, puede hacer que la lectura sea aún más atractiva. Haz que este rincón sea especial, con cojines, mantas y decoraciones que inviten a sumergirse en los libros. Si no dispones de mucho espacio, cualquier rincón tranquilo donde el niñ@ tenga acceso a sus libros será ideal. Si es un adolescente, se puede poner un rincón de lectura compartido para la familia o en su propio cuarto o zona de estudio.
La elección del libro es fundamental. Asegúrate de que sea adecuado para la edad de tus hijos y que trate temas que les interesen. Los libros con ilustraciones coloridas y personajes divertidos son ideales para los más pequeños, mientras que las historias de aventuras o magia pueden ser perfectas para los mayores.
A medida que leas, haz preguntas sobre la historia o los personajes. Fomenta la participación de tus hijos pidiéndoles que imaginen el final del cuento o que se identifiquen con los personajes. Esto no solo mantiene el interés, sino que también ayuda a desarrollar habilidades de comprensión.
Leer en voz alta no solo beneficia a los niños más pequeños, sino que también puede ser una excelente forma de disfrutar de una historia en familia. Toma turnos para leer diferentes partes de la historia, lo que fomenta la interacción y hace que la lectura sea más divertida.
La lectura no debe limitarse solo a los libros. Puedes incorporar etiquetas, carteles y otros textos en la vida diaria. Además, si te ven leer libros, periódicos o revistas, ellos también querrán seguir tu ejemplo.
Llevar a tus hijos a la librería o a la biblioteca es una experiencia muy enriquecedora. Deja que elijan un libro que les guste o que les atraiga, y aprovecha para hablar sobre lo que leen y lo que les interesa.
Existen muchos consejos que podemos aplicar pero lo más importante es que encuentren aquel que les haga conectar con la lectura.