En la Llibreria Fabre, una de las librerías más antiguas de Barcelona, siempre hemos puesto el foco en la importancia de la literatura infantil y los juguetes tradicionales. En el contexto actual, donde la tecnología y las pantallas están omnipresentes en la vida de nuestros hijos, nos resulta imprescindible encontrar un equilibrio que les permita disfrutar de estos avances sin perder los valores fundamentales y las habilidades que les brindan los juegos y la lectura.
Hoy te damos algunos consejos sobre cómo, a través de la literatura y los juguetes tradicionales, podemos educar a nuestros niños en un uso responsable de las pantallas, Internet y la inteligencia artificial, promoviendo, además, formas de ocio analógicas.
Libros que enseñan buenas prácticas digitales
La literatura infantil tiene el poder de enseñar y entretener a la vez. En este enlace te mostramos algunos libros que pueden ayudar en este sentido; son libros que no solo narran historias entretenidas, sino que también incluyen lecciones importantes sobre los límites, la seguridad online, la importancia de la privacidad o cómo los padres se pueden actualizar y adecuar a las nuevas tecnologías. A través de personajes con los que los niños pueden identificarse, se les enseña las particularidades del mundo digital.
Desarrollo del pensamiento crítico
Leer historias que plantean dilemas éticos o que presentan situaciones en las que los personajes deben tomar decisiones difíciles ayuda a desarrollar el pensamiento crítico en los niños: esta capacidad les permite cuestionar la información que encuentran online, promoviendo una actitud más reflexiva y menos impulsiva ante las noticias y contenidos digitales.
Juguetes tradicionales: volver a las raíces para estimular la imaginación
Los juguetes tradicionales, como los bloques de construcción, las muñecas o los puzzles, fomentan la creatividad y la imaginación. Estos juguetes permiten que los niños inventen historias, creen mundos y desarrollen habilidades motoras. A diferencia de las pantallas, que a menudo ofrecen entretenimiento pasivo, los juguetes tradicionales requieren una participación activa del niño, estimulando su mente y cuerpo.
La importancia de jugar en grupo
Muchos juguetes tradicionales están diseñados para ser jugados con amigos, lo que fomenta habilidades sociales importantes como la cooperación, la negociación y la empatía. Esto enseña a los niños a trabajar en equipo, a respetar turnos y a lidiar con la victoria y la derrota de manera saludable.
Hacia un balance necesario
Es crucial establecer límites claros sobre el tiempo de pantalla y ser consistentes con ellos. Utilizar herramientas de control parental puede ayudar a monitorizar y gestionar el tiempo que los niños pasan en línea; al mismo tiempo, es importante explicarles por qué estos límites son necesarios, para que comprendan los riesgos y aprendan a autorregularse.
¡Predicar con el ejemplo!
El consejo más importante es recordar que los niños aprenden observando a los adultos. Es fundamental que las madres, padres y tutores también muestren un uso responsable de la tecnología. Dedicar tiempo a actividades familiares sin pantallas, como leer juntos un libro o jugar a un juego de mesa, fortalecerá los lazos familiares y reforzará la importancia de un ocio equilibrado.
¡Te esperamos en Librería Fabre con multitud de ideas y juguetes que te recordarán que otro tipo de ocio es todavía posible!