El Día Mundial de la Infancia, celebrado cada 20 de noviembre por la ONU, es una fecha para reflexionar sobre la importancia de garantizar los derechos de los niños y valorar su papel en la sociedad. En Llibreria Fabre, cada día es una celebración de la infancia.
Desde nuestra librería de Barcelona, dedicada a la literatura infantil, tenemos el privilegio de aprender de nuestros pequeños visitantes. Hoy, queremos compartir cinco valiosas lecciones que los niños nos han enseñado mientras recorrían nuestros pasillos.
1. La curiosidad es el motor de la vida
Cuando un niño entra a la librería, lo hace con los ojos llenos de asombro. Cada estante, cada portada, cada juguete, despierta su curiosidad.
Los niños no temen preguntar ni explorar y esa curiosidad es contagiosa. Ellos nos recuerdan que nunca deberíamos perder la capacidad de maravillarnos por las pequeñas cosas, como el aroma de un libro nuevo, la textura o los dibujos de las páginas de un cuento ilustrado.
2. La magia existe… y está en las historias
Para un niño, un libro no es solo papel; es un portal a mundos mágicos. Al elegir un cuento de hadas o una aventura fantástica, su imaginación se desborda, y sus ojos brillan anticipando las historias que están por descubrir.
La magia no desaparece cuando crecemos. Está allí, en los libros que nos transportan, y en la capacidad de los niños para hacernos partícipes de su ilusión. Nos inspiran a mantener viva nuestra imaginación.
3. El poder de decidir fortalece la confianza
Cuando un niño tiene la oportunidad de elegir su propio libro, el proceso se convierte en algo más que una compra. Es una decisión que refleja su personalidad, sus intereses y su manera de ver el mundo.
Ver a un niño recorrer los pasillos y, finalmente, decidirse por un título es un recordatorio de que pequeñas elecciones diarias pueden fortalecer la confianza en uno mismo.
4. La lectura es un puente para conectar generaciones
Muchos niños visitan la librería acompañados de sus padres o abuelos. Juntos, exploran títulos que evocan recuerdos de la infancia de los mayores mientras descubren historias nuevas para los más pequeños.
¡La lectura une! Un libro puede convertirse en el punto de encuentro entre generaciones, creando momentos compartidos llenos de aprendizaje y cariño.
5. Los libros son más que entretenimiento: son herramientas para comprender el mundo
Los niños tienen una increíble capacidad para relacionar las historias que leen con sus propias experiencias. Un cuento sobre la amistad les ayuda a entender cómo relacionarse con sus compañeros; un relato sobre la naturaleza les inspira a cuidar el medioambiente.
Con todo, los libros son poderosos aliados en el desarrollo de valores y habilidades. Los niños nos enseñan que la lectura no solo educa, sino que también consuela, guía y transforma.
Un homenaje a la infancia y su magia
En Llibreria Fabre, somos afortunados de ser testigos de cómo los niños descubren el mundo en nuestro local. Su curiosidad, su capacidad de soñar y su forma única de ver las cosas nos recuerdan cada día por qué la infancia es una etapa tan especial.
Este Día Mundial de la Infancia, celebramos no solo a los niños, sino también lo que ellos nos enseñan. Porque, al final, mirar el mundo desde su perspectiva es el mejor regalo que podemos recibir.